Llançà es una localidad muy tranquila de la Costa Brava que permite disfrutar esta zona de una forma mucho más tranquila, sosegada y familiar que en otros lugares más concurridos.
En Llançà son muchos los veraneantes de diferentes nacionalidades que repiten año tras año, que no quieren renunciar a una entorno tan natural y auténtico como el que ofrece este tranquilo pueblo de pescadores que cuenta con preciosas calas y caminos de ronda.
Precisamente en la plaza con más personalidad de Llançà, la Plaza Mayor, se encuentra un histórico árbol que, desde 1870, ofrece una impresionante sombra los días de verano cuando, sobre todo a la hora del desayuno y al atardecer, justo antes y después de iniciar y finalizar su día de playa, los visitantes se reencuentran mientras degustan una horchata o cualquier otro refresco en la terraza de la plaza.
El Árbol de la Libertad es un platanero de la familia platanus hybrida que fue plantado por entonces para simbolizar la conquista de las libertades políticas. Fue una tradición que nació a raíz de la Revolución Francesa, y que se fue extendiendo por varias ciudades y pueblos occidentales europeos. Aquí en Llançà el Árbol de la Libertad ya tiene casi siglo y medio de vida y sus 25 metros de altura son el impresionante resultado del paso del tiempo.
Durante la Guerra Civil las tropas fascistas del dictador Franco quisieron cortarlo, por el gran simbolismo que tiene. Sin embargo, gracias a la intercesión del capellán del pueblo, monseñor Trigàs, el árbol fue amnistiado y, desde 1987, ha sido declarado por el gobierno catalán de la Generalitat Árbol Monumental, un patrimonio natural que los vecinos y viajeros de Llançà siguen apreciando con cariño.
- Arbre de la Liberté(VERSION FRANÇAISE)