Hoy visitamos una cala muy especial del litoral de la Costa Brava. La Cala Montjoi, en la bahía de Roses, situada en pleno Parque Natural del Cap de Creus, es un rincón protegido y más bien solitario del litoral, que sin embargo tiene una de las playas más bonitas y tranquilas de toda la costa.
La cala cuenta, además, con el atractivo de acoger el restaurante-fundación del multigalardonado cocinero Ferran Adrià. Y es que la Cala Montjoi, de unos 300 metros de longitud, tiene una belleza paisajísitca a la que es muy difícil no sucumbir. Bastante retirada de cualquier núcleo de población importante, únicamente está comunicada con Roses por una carretera local de unos 7,5 kms.
La cala, amplia, plana y situada al final de un valle y de una riera, se encuentra protegida del fuerte viento de la tramuntana, que proviene del norte. Por ello ha sido históricamente un buen lugar donde fondear las embarcaciones. La arena es de tipo semi-grueso y tiene el mismo color oscuro que presenta el paisaje rocoso de la cala. En la transparencia de sus aguas azules se puede apreciar un riquísimo fondo marino, muy apreciado por los submarinistas.
Sabemos que este maravilloso paraje fue habitado desde antes del año 976, año del que obtenemos los primeros testimonios escritos. Aunque es posible que incluso donde hoy se sitúa un antiguo Mas (típica antigua casa de pueblo catalana), el Montjoi del Baix, junto a la riera que baja a la cala, se situase una antigua vila romana y una fortificación feudal. No en vano el origen etimológico de Montjoi es claramente latino: Monte Gaudi (Monte del Gozo).
La Cala Montjoi se encuentra protegida, al norte, por la punta de la Ferrera y, unos kilometros más allá, por el magnífico pie de tierra que forma el cabo de Norfeu, los cuales sirven de protección a la cala frente a las corrientes que llegan del Golfo de León.
La montaña que se aprecia en dirección a Levante es la Morisca, una talaya de 182 metros de altura que resulta bastante imponente por su cercania inmediata al mar. No se conoce exactamente el origen etimológico de su nombre, aunque sí sabemos que fue objeto de disputa entre las localidades de Roses y Cadaqués por el control de otras dos calas cercanas a Cala Montjoi de innegable belleza: la Cala Pelosa y la Cala Jòncols.
Cala Montjoi, a pesar de su tranquilidad, ha conseguido reunir un conjunto de buenos servicios a los bañistas, los cuales podrán encontrar cuando acudan a ella un servicio de tumbonas, alquiler de kayaks y patines acuáticos, un bar y un centro de buceo.
- Cala Montjoi(VERSIÓ EN CATALÀ)
- Cala Montjoi(ENGLISH VERSION)
- Cala Montjoi, à Roses(VERSION FRANÇAISE)
Quién no conoce esta cala? Yo estuve en ella hace un par de veranos, estoy segura que muchas personas van a verla porque allí está el restaurante de El Bulli, del genial cocinero Ferran Adrià.
El camino de ronda, en la parte derecha de la cala, bordea el edificio y permite observar su estructura. Bueno, ya no es un restaurante, sino una fundación pero el encanto todavía perdura.
Por cierto, la ciudad de vacaciones que se encuentra enfrente le da un ambiente muy juvenil y animado.
De lo mejor de la Costa Brava, sin duda.