Camino Es Quinze

La Ruta de Es Quinze es una de las más bonitas que se pueden llevar a cabo por el Macizo de Begur, desde el centro del pueblo hasta la cala de Aiguafreda.

El antiguo sendero de pescadores entre el centro de Begur y la Cala Aiguafreda comienza en Mas Pinc, la casa masía del siglo XVII donde vivió sus últimos años y falleció en 1963 la bailora de flamenco Carmen Amaya

El antiguo sendero de pescadores entre el centro de Begur y la Cala Aiguafreda comienza en Mas Pinc, la casa masía del siglo XVII donde vivió sus últimos años y falleció en 1963 la bailora de flamenco Carmen Amaya

Es Quinze es un paraje situado junto a la casa Mas Pinc de Carmen Amaya. Se trata de un camino que transcurre en parte paralelo a un pequeño riachuelo (escucharemos el sonido del agua fluyendo si estamos en época húmeda) y que desciende desde esta parte elevada del pueblo (a más de 100 metros sobre el nivel del mar), hasta la costa, ya que va a parte a la carretera que conduce a la Cala Aiguafreda.

Aquí vemos señalizado el inicio o entrada al Paraje de Es Quinze junto al Mas Pinc, y cuyo sendero nos conducirá hasta la Cala Aiguafreda en un tiempo de 45-75 minutos.

Aquí vemos señalizado el inicio o entrada al Paraje de Es Quinze junto al Mas Pinc, y cuyo sendero nos conducirá hasta la Cala Aiguafreda en un tiempo de 45-75 minutos.

Nuestro inicio de ruta en el Mas Pinc nos permite descubrir el Jardín Aromático que se encuentra junto a él. Bajando por esa zona, a pocas decenas de metros, se encuentra el conjunto que dé nombre a este especial paraje. Nos referimos a los antiquísimos lavaderos de piedra, que incluyen un pozo, situados aquí. Antiguamente, quién sabe si desde la época feudal, quienes lavasen aquí sus ropas, aprovechando el agua de la riera, debían pagar quince céntimos. Y de aquí Es Quinze.

También muy cerca del Mas Pinc de Carmen Amaya se encuentran estos antiquísimos lavaderos con su pozo de agua, y que dan nombre al paraje boscoso

También muy cerca del Mas Pinc de Carmen Amaya se encuentran estos antiquísimos lavaderos con su pozo de agua, y que dan nombre al paraje boscoso

El recorrido se encuentra relativamente señalizado mediante las pinturas de los árboles. Recordad: el aspa X significa que ese camino no es el correcto, y las lineas horizontales rectas indican el camino a tomar. El camino puede ser considerado de dificultad media porque en algún tramo hay que subir o bajar algunas cuestas algo delicadas. No es una zona peligrosa en absoluto pero es imprescindible llevar calzado deportivo y por mayor seguridad un GPS móvil.

Es maravilloso encontrar en este camino los antiguos muros de contención de piedra seca. Esta zona era de cultivo siglos atrás y es maravilloso que siglos después estas humildes construcciones arquitectónicas estén tal cual, en medio de esta zona vegetal típica del Mediterráneo con grandes zonas arbustivas y la prevalencia de tres tipos de árboles: el pino verde, la encina y el alcornoque (del que antiguamente se extraía el corcho).

Llegamos finalmente hasta la Cala Aiguafreda, en Begur, de hecho un pequeño puerto deportivo con no mucha arena, pero de gran interés natural submarino, y con preciosos caminos de ronda

Llegamos finalmente hasta la Cala Aiguafreda, en Begur, de hecho un pequeño puerto deportivo con no mucha arena, pero de gran interés natural submarino, y con preciosos caminos de ronda

La última parte del trayecto (que en total oscila entre los 45 y los 75 minutos, según nuestro ritmo) es paralela a la carretera que lleva a Cala Aiguafreda, poco transitada. En esta preciosa cala, donde se encuentra el Restaurante Hotel Sa Rascassa (junto a un centro de buceo) y un merendero, llega el rierol de Es Quinze al mar. A partir de aquí, antes de tomar el camino de regreso, podemos efectuar dos pequeños trayectos más por el camino de ronda, tanto en un sentido como en otro: frente al mar, hacia nuestra derecha, el camino de ronda que lleva en 20 minutos hacia Cala Sa Tuna (quizás el camino de ronda más bonito de Begur). Por otro lado, hacia el sur, sobre el embarcadero, un camino de ronda más corto que nos deja a los pies de Cap Sa Sal. Un lugar ciertamente precioso rodeado de montañas con grandes bosques de pinos.

Existen varios hoteles por esta zona y la verdad es que estábamos un tanto dubitativos sobre cuál escoger. Finalmente optamos por Hotel Rosa, de 3 estrellas, una gran decisión habida cuenta del buen trato que nos dispensaron y de la buena relación calidad/precio.
Hemos dedicado un apartado en nuestra Guía de la Costa Brava a Es Quinze para que puedas obtener más información práctica, así que te recomendamos que lo consultes para saber más.

 

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Quién es el autor de este artículo?

Este artículo ha sido elaborado por Alex Rigola que ya ha escrito 280 artículos en Blog Costa Brava.

Alex Rigola es editor de Costa Brava's y un apasionado ampurdanés que disfruta navegando los fines de semana con su pequeña embarcación menorquina por la Costa Brava. Actualmente vive entre Barcelona y Pals, y si frecuentas las rutas cicloturistas del Ampurdán es muy probable que te lo cruces en algún momento. Cuando le preguntas sobre su rincón preferido de la Costa Brava no lo duda ni un momento: Cala Montjoi.

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  1. Restos arqueológicos Punta d’Es Mut, Aiguablava, Begur | Blog Costa Brava - 6 febrero, 2015

    [...] claramente visibles todavía (como en muchas otras laderas de la zona, por ejemplo bajando por Es Quinze hacia Aiguafreda, también en Begur) corresponden al cultivo de la viña que se hizo en esta zona a [...]

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