La playa del Racó, situada justo tras el macizo de Begur, en dirección norte (en una zona conocida como Sa Punta), vuelve a aparecer, tras la sucesión de calas rocosas que deja a sus espaldas, como una playa amplia y arenosa.
En el Racó la Costa Brava deja de ser brava por unos kilometros antes de llegar a l’Estartit, donde, de nuevo, comienza la sucesión de calas rocosas.
Sin embargo, y precisamente por su amplitud y por su cálida arena, esta amplia playa, conocida habitualmente como Playa de Pals, aunque en realidad pertenece todavía al término de Begur, es muy visitada en verano, sobre todo por los habitantes de la propia zona, que prefieren gozar de una playa amplia y espaciosa antes que volver a las calas, quizás de mayor belleza paisajística, aunque de menor comodidad por el espacio a compartir.
Sea como sea la playa del Racó tiene diversos atractivos. Encarada hacia las islas Medas, al fondo, es un punto de referencia que nunca se pierde. Además permite interesantes paseos: al sur, en dirección al macizo Begur, comienza un camino de ronda que, pasando por la playa nudista de la Illa Roja, nos lleva hasta la cala de Sa Riera. Al norte, siguiendo la playa, nos lleva hasta la desembocadura del río Daró y, algo más lejos a la del Ter.
Otra de las características naturales propias de esta preciosa playa son sus dunas, en la parte más alejada del macizo de Begur, auténticos ecosistemas que se desarrollan en las acumulaciones de arena transportadas por el viento. En estas comarcas son consecuencia del fuerte viento del norte, la tramuntana, que han conseguido transportar grandes cantidades de arena desde la bahía de Roses hasta justo antes de las montañas de Begur.
La playa del Racó tiene unos 400 metros de longitud por unos 40 metros de anchura, aunque es un continuo de varios kilómetros de playa que llega hasta l’Estartit. En ella siempre hay espacio para todo el mundo, incluso en verano, por lo que es la opción perfecta para los visitantes de las calas pequeñas de Begur que prefieran tomar el sol con algo más de espacio en la arena. Además posee duchas, varios chiringuitos, alquiler de patines acuáticos y bares y restaurantes muy cercanos a pie de playa. Además existen varios centros deportivos de vela que ofrecen la oportunidad perfecta para iniciarse en deportes como la vela o el windsurf, aprovechando las excelentes condiciones de viento que ofrece el Racó.
El Racó es una playa urbanizada aunque su amplitud hace que su impacto en el entorno no sea muy elevado, sobre todo desde que hace algunos años fuesen derribadas las antenas Liberty, un altísimo complejo de antenas instalado por el gobierno norteamericano en la posguerra para emitir canales de radio a los paises del este. Hoy todo esto ya es historia y su demolición ha supuesto una clara ventaja para este entorno, sobre todo teniendo en cuenta que las autoridades locales se han comprometido a no edificar este gran terreno que en estos momentos se encuentra vallado.
A priori nos podría parecer que la arena no es un hábitat favorable para el crecimiento de las plantas. Y realmente es así. La arena no retiene el agua, además de que estas plantas tienen que soportar unas altísimas tempeturas y el fuerte impacto mecánico que el viento tiene sobre ellas. Sin embargo algunas especies lo han conseguido gracias a desarrollar larguísimas raíces para poder aprovechar el agua de la lluvia o la del acuífero.
Por todo ello estas especies poseen un alto valor científico y son estudiadas con gran interés, por lo que se ha decidido protegerlas de la acción humana y, paseando por el litoral, encontraréis su acceso restringido por unas cuerdas que rogamos no traspasar para no perjudicar este delicado hábitat.
- Platja del Racó(VERSIÓ EN CATALÀ)
- Pals Beach(ENGLISH VERSION)
- La plage de Pals et ses dunes(VERSION FRANÇAISE)
Descubrimos la playa de Pals este verano. Tan acostumbrados que estábamos a disfrutar de las calas de Begur, no caímos en la cuenta de esta gran playa con las islas Medas enfrente son un gran cuadro.
Algo que permite una playa como esta que no se puede hacer en una cala pequeña es recorrerla a pie, y realmente vale la pena hacerlo en playa de Pals, ya que ofrece dunas, desembocaduras de ríos (dos), más dunas, campos de arroces… casi llegamos hasta l’Estartit.
Ida y vuelta son casi tres horas. Si se hace este paseo protegerse del sol con gorra y camiseta OK? Un abrazo!!