La playa Sant Pere Pescador ocupa un larguísimo arenal de más de 6 kms. de longitud frente a este tranquilo pueblo medieval de la Costa Brava.

Platja Sant Pere Pescador, no muy lejos de la Reserva Natural de los Aiguamolls del Ampurdán, es una playa muy familiar y con un cierto tramo resevados a los practicantes del kitesurf

La playa, a pesar de ser prácticamente uniforme, está dividida en diferentes tramos donde se practican diversas actividades por lo que los expertos de la zona hablarán de la Playa del Riuet, del Cortal de la Devesa, del Cortal de la Vila, de Cal Cristià, ­Can Sopa­, Can Nera­, de Can Martinet­ y de La Gola. La mayoría se refieren a nombres de antiguas masías del lugar, las más próximas a ese tramo.

El centro del pueblo de Sant Pere Pescador se encuentra a unos dos kilómetros de la parte más al norte de esta larga playa

Por lo demás Platja Sant Pere Pescador se encuentra en un entorno muy natural, una zona dunar cercana a la Reserva Natural de los Aiguamolls del Ampurdán, entre las desembocaduras de los pequeños ríos Fluvià i Vell.

Las partes norte y sur de la Playa Sant Pere Pescador se encuentran limitadas por sendos ríos que descienden de las montañas de los Pre-Pirineos

Por su gran extensión y por sus características de largo arenal la playa se ha convertido en un entorno muy familiar y a la vez deportivo. Familiar porque cerca encontramos emplazados diversos campings y deportivo porque algunos tramos de la playa (en concreto Cortal de la Devesa y Can Martinet) están reservados para el kitesurf, un deporte en que sus practicantes se deslizan sobre la tabla por las olas impulsados además por una cometa que cogen con sus manos. Es muy espectacular y muy bonito de ver.

La verdad es que por su buena afluencia de bañistas la Playa de Sant Pere Pescador tiene una gran cantidad de servicios como varios chiringuitos, duchas, lavabos y alquileres de canoas y otros artilugios para navegar, sobre todo en las zonas cercanas a las habilitadas para los deportes náuticos, además de aparcamiento para vehículos.

Las desembocaduras de los ríos Vell y Fluvià forman pequeñas zonas lacunares junto a las dunas perfectas para el desarrollo de especies vegetales adaptadas a este entorno arenoso y de fuerte viento de tramuntana