A sólo 1 km de Figueres se encuentra la Canónica de Santa María de Vilabertran, un bellísimo conjunto románico que representa uno de los mejores ejemplos de arquitectura regular medieval, tan frecuente en toda Catalunya.

El Monasterio de Santa María de Vilabertrán, junto a la localidad de Figueres, Girona, Costa Brava

Las primeras referencias a un edificio religioso en el mismo lugar donde se encuentra la iglesia las encontramos en un documento del rey Lotario, a finales del s.X, donde se habla de un pequeño edificio con iglesia dedicado a Santa María.

Sin embargo, esta joya del románico, tal y como la conocemos hoy en día, no se construyó hasta más de un siglo después, cuando uno de sus cuidadores, Pere Rigall (cuyo cuerpo se encuentra enterrado en ella) logra atraer donaciones y más clérigos para construir el edificio románico y consagrarlo en el 1100.

El Claustro de Santa María de Vilabertrán puede ser visitado, así como el resto de sus dependencias

A partir de entonces la influencia y el poder de la Canónica de Santa Maria fueron aumentando progresivamente y, como ejemplo de ello, baste decir que en ella se celebró el matrimonio real entre Jaume II y Blanca d’Anjou el 29 de octubre de 1295, una unión dinástica pactada entre casas reales en que la novia contaba 15 años de edad.

En este imagen se aprecia la belleza del claustro de Santa María de Vilabertrán

El conjunto arquitectónico tienes diversos elementos que pueden ser visitados. Así, encontramos la iglesia de planta basilical, formada por tres naves finalizadas con tres ábsides y un crucero.

Cruz sobre el altar del Monasterio de Santa Maria de Vilabertrán

Otro de los elementos más bonitos del conjunto es su claustro, de forma trapezoidal y compuesto de sencillos arcos y capiteles que recuerdan el estilo corintio, aunque con elementos decorativos más simples. También se visita la sala capitular, la antigua sacristia, el dormtorio gótico o el refectorio, todos ellos lugares donde se desarrollaba la vida de los monjes durante el tiempo en que la abadía estuvo habitada.

Nave central de la iglesia de Santa María de Vilabertrán, en el Alto Ampurdán

Una de las joyas que guarda esta iglesia es una cruz de plata del siglo XIV, la cruz procesional de orfebrería gótica más grande de Catalunya, con 1,60 metros de altura y 1m de ancho, recubiertas de finas láminas de plata dorada.

Esta preciosa cruz gótica es una de las joyas más importantes que alberga el Monasterio de Santa Maria de Vilabertran, en el pueblo de Vilabertrán

La Canónica de Santa María, que también acoge exposiciones, se encuentra abierta durante todo el año en diferentes horarios, que pueden ser consultados en su oficina de turismo, y el precio de su entrada es de unos 3€, contando con entrada reducida para estudiantes y mayores de 65 años.