Hablar de Cala Ses Vaques, en Begur, es hablar del precioso camino de ronda que transcurre entre las calas de Aiguafreda y Sa Tuna. Uno de los trayectos más conocidos de la Costa Brava, de unos 20 minutos, que aproximadamente a medio camino nos regala esta curiosa cala.

Cala Ses Vaques, en Begur, bajo el camino de ronda que transcurre entre las calas de Sa Tuna y Aiguafreda

Muchas personas que visitan regularmente Begur y a quienes les encanta disfrutar de las preciosas vistas que regala este camino de ronda (entre las que se incluye el cabo Punta des Plom, frente a la Cala de Sa Tuna, o el edificio de Cap Sa Sal) han pasado por encima de las espectaculares escaleras que bajan hasta la cala, sorprendentemente bien arregladas para lo realmente pequeña que es la cala.

Vista aérea del camino de ronda entre las calas de Sa Tuna y Aiguafreda, en Begur

Cala de Ses Vaques se encuentra protegida por la gran pared de roca sobre la que transcurre el camino de ronda, que en su altura máxima llega hasta los 27 metros. Las escaleras de piedra permiten salvar el desnivel de unos 15 metros.

Uno de los elementos más espectaculares de la Cala Ses Vaques es su escalera de acceso

La cala, que posee una superficie formada de rocas grandes, algunas de ellas aplanadas, tiene una longitud aproximada de 30 metros y una anchura de 10 metros. Ciertamente no es la mejor cala de Begur para pasar el día, pero no es extraño encontrar a algunas personas extendiendo la toalla en este entorno tan bucólico que tiene tan buenas vistas.

Cala Ses Vaques permite fantásticas vistas sobre la Cala Aiguafreda y Cap Sa Sal, en Begur

Sus aguas son limpísimas aunque el fondo cercano a cala no es sólo de arena, sino que también contiene algunas rocas, que dificultan la entrada pero que harán las delicias de los amantes del esnòrquel.

Las aguas de Cala Ses Vaques son muy limpias y su fondo está compuesto de rocas aplanadas