La Basílica de Santa Maria, en Castelló d’Empúries, es el segundo edificio religioso en importancia de la Costa Brava, tras la catedral de Girona. Conocida también como la Catedral de la Costa Brava, la construcción no llegó a ostentar nunca este título, a pesar de sus grandes dimensiones y la monumentalidad que desprende.

La fachada de la Basílica de Santa María, en Castelló d'Empúries

La Basílica es un ejemplo de primer orden de la importancia que tuvo el gótico en la arquitectura catalana. La iglesia se comenzó a edificar en el siglo XIII, en 1261, en tiempos del rei Ponç IV d’Empúries. Sin embargo, esa construcción se realizó sobre una iglesia románica construida en el año 1007, época de la cual aún se conserva la pila bautismal exhibida.

Nave interior de Santa Maria del Mar, la "Catedral de la Costa Brava"

La basílica fué finalizada a principios del siglo XV, momento en el cual se finalizó uno de sus mayores méritos artísticos: la fachada adornada con un portal de piedra formado por seis arquivoltas a cada lado de los cuales se representa a los Apóstoles, con una gran profusión de detalles. En el tímpano central se representa la Adoración de los Reyes Magos.

La fachada central representa la Adoración de los Reyes Magos

Su estructura es de una planta de salón central, jalonada por dos naves laterales. Posee además un campanario del siglo XII, de cinco plantas y unos 36 metros de altura, de inspiración románica y con una composición arquitéctonica de clara influencia lombarda.

Campanario de la Basílica de Santa María, en Castelló d'Empúries

Si el edificio es ya desde el exterior una joya arquitectónica y escultórica, el interior de la basílica no lo es menos. Posee dos pilas bautismales del siglo XI, realizadas a partir de un único bloque de piedra, dos sarcófagos condales de la familia Empúries (Ponce VI d’Empúries y Pedro IV de Ribagorza).

Tumba real en la Basílica Santa Maria

Otra de las obras de artes que alberga la Catedral de l’Empordà es un precioso retablo de alabastro construido a mediados del siglo XV, en estilo gótico flamígero renacentista. Con una altura de unos 6’5 mts, en la parte inferior encontramos diez relieve de ángeles símbolos correspondientes a aquellas organizaciones que en su tiempo sufragaron el retablo: el escudo de Castelló de Empúries, el pan de la institución benéfica, etc.). En la parte superior se encuentras representadas escenas de la pasión de Jesús y, arriba de todo, sobre el bancal, hay una tierna escultura de la Virgen de la Candelaria sosteniendo al Niño en sus brazos. El nivel de detalle y realismo, por ejemplo en los pliegues de las ropas, es muy elevado, y demuestran el esmero que pusieron los artistas en la ejecución de la obra.

Retablo de la Basílica de Santa Maria, en Castelló d'Empúries

Otras obras de interés son el órgano del s.XIX y el museo conocido como el Tesoro, el cual contiene, entre otras joyas, una imagen de la VIrgen Inmaculada elaborada en plata repujada y estilo plateresco, del s. XVII.

Detallo del retablo

La Basílica de Santa Maria de Castelló es una obra arquitéctonica de referencia en el gótico catalán y su visita constituye uno de los principales atractivos artísticos de la zona.