Cala Canyerets se encuentra entre Sant Feliu de Guíxols y Santa Cristina d’Aro, y para acceder tendremos que tomar la preciosa carretera de 365 curvas, la GI-682, que une Tossa de Mar y Sant Feliu de Guíxols.

Vista aérea de la Playa Canyeret, a la derecha, y de la Playa Canyet, a la izquierda, entre los pueblos costeros de Sant Feliu de Guíxols y Santa Cristina d'Aro, en la Costa Brava

La Playa de Canyerets forma parte de hecho de la urbanización privada Rosamar, en el punto kilométrico 36 de esta carretera. Cuidado porque, en pleno verano, es posible que el acceso con vehículo desde el desvío hasta la playa esté restringido o más bien se cobre entrada por parte de la urbanización (aunque sólo si se entra con vehículo). Es posible siempre bajar a pie durante un kilómetro.

Junto a la Playa Canyerets, accesible por el camino de ronda, se encuentra la Playa Canyet y sus bellos puentes de piedra sobre el mar, en el extremo sur, ya en Santa Cristina d'Aro

Rosamar es una urbanización moderna que cuenta con pistas de tenis, supermercado y restaurante a pie de playa. La verdad es que cuenta con dos playas preciosas, la Cala Canyet (que ya visitamos con anterioridad y que acoge los curiosos puentes de roca sobre el mar) y esta, la Playa dels Canyerets (“playa de las pequeñas cañas”), que tiene una superficie de arena todavía más grande. Ambas se encuentran conectadas por un camino de ronda e incluso hay otra pequeña cala en medio, formada por un estrecho golfo, y que permite un baño muy apropiado para los amantes del snórkel.

La vegetación natural de Cala Canyerets todavía muestra la razón de su nombre (lit. "pequeño cañizal"). En el pasado, antes de la creación de la urbanización Rosamar, es probable que un arroyo de agua dulce bajase desde las Montañas de las Cadiretes hasta aquí

El ambiente de Canyerets es muy familiar, algo previsible porque estamos en una urbanización de acceso más bien restringido. La arena de la playa es de granulometria variada: dividida por unas discretas rocas casi planas que llegan hasta el agua, la arena de la parte pequeña (45 metros de longitud) tiene un grosor superiora a la de la parte más grande (140 metros). Por cierto, estas son las rocas que delimitan Sant Feliu de Guíxols de Santa Cristina d’Aro! El fondo marino es también de arena y no tiene mucha pendiente. Este último detalle y el no tener rocas hace que el color de sus aguas sea de un intenso azul turquesa. Otro punto a tener en cuenta es que se encuentra orientada al sudeste, así que los días de tramuntana el viento no se nota mucho.

Platja Canyerets es una playa muy familiar y con una ocupación media, más que nada porque se encuentra principalmente ocupada por los vecinos de la misma urbanización

En pleno verano esta playa cuenta con toda una serie de servicios como chiringuito, duchas, lavabos y, por supuesto, párking.