A medio camino entre las localidades de Lloret de Mar y Tossa existe una bahía urbanizada, sobre todo en la parte alta de sus montañas, que posee un buen conjunto de playas y calas espectaculares.

Cala d'en Carlos, en Tossa de Mar, Girona, Costa Brava

Esta bahía, que se extiende entre Sa Punta de Portopí, al sur, y la Punta de Sa Boquera, al norte, que distan escasamente un kilómetro en línea recta, se conoce como Santa Maria de Llorell, o directamente el Llorell. En ella se encuentran diversas playas, como la que le da nombre a la bahía, la Cala Figuera, la Cala Llevadó y la que visitamos hoy: la Cala d’en Carles.

Cala Carlos es una de las maravillosas playas que jalonan la bahía de Santa Maria de Llorell, a medio camino entre Lloret de Mar y Tossa

Se encuentra rodeada de dos atractivas paredes rocosas, como la adyacente Cala Figuera, al sur, aunque en este caso estamos hablando de una cala más amplia y cómoda, ya que tiene 125 metros de longitud y además posee servicios como un chiringuito y duchas.

La Cala Carlos tiene más servicios que su adyacente Cala Figuera (también conocida como Cala des Rajols)

Uno de los grandes atractivos de la Cala d’en Carles es el camino de ronda bien arreglado que se extiende por el norte hasta la vecina Cala Llevadó. Permite obtener unas muy buenas vistas de la bahía de Santa María de Llorell.

En la parte izquierda de la Cala d'en Carlos comienza un camino de ronda bien arreglado que nos lleva hasta la siguiente cala en dirección norte: la animada Cala Llevadó

Para llegar a la Cala d’en Carles se pueden seguir las mismas instrucciones que para acceder a la Cala des Rajols o bien a la Cala Llevadó, ya que son adyacentes. En cualquier caso no es posible acceder directamente en vehículo a esta cala tan bonita enmarcada en un entorno natural.