A unos 3 kms del centro de Roses, siguiendo la carretera que lleva a Cadaqués, se llega hasta un precioso mirador de los Pirineos, la planicie del Ampurdán y el golfo de Roses: hoy visitamos a pie el Castillo de Bufalaranya.
El castillo se encuentra situado en la cima de un montículo, de ahí sus buenas vistas. Su estado es ciertamente ruinoso, aunque hemos de pensar que los orígenes de esta fortificación se remontan nada más y nada menos que al siglo X.
La planta del Castillo de Bufalaranya (nombre moderno, ya que en la antigüedad aparece en los documentos como Pinna Negra, es decir, Roca Negra) es aproximadamente cuadrada, adaptándose al terreno de manera irregular.
También observamos que la curiosa disposición que toman las piedras con la que están construidos algunos muros, en forma de espiga: se trata de un estilo clásico de construcción denominado opus spicatum.
Si nos fijamos bien, un orificio situado estratégicamente en lo que queda de la Torre del Homenaje permite la comunicación visual con la montaña del Pení. Esta situación no es casual, ya que debía ser una forma de establecer fácilmente una comunicación con la torre de defensa que suponemos existió en el Pení.
A pesar de su estado, su pervivencia se encuentra garantizada por la ley ya que, desde hace décadas, ha sido declarado Bien Cultural de Interés Nacional.
- Château Bufalaranya(VERSION FRANÇAISE)