El Castillo de Sant Miquel se encuentra a las afueras de la ciudad de Girona, prácticamente en el municipio de Celrà, por lo que es una excelente propuesta de paseo entre una zona boscosa para una mañana o una tarde.

Castillo de Sant Miquel, una antigua fortaleza y excelente mirador al que se puede llegar a pie desde el centro de Girona, Costa Brava
Decimos que para una mañana o tarde porque el recorrido es de unos 3 o 4 kms desde el este de Girona, en un trayecto que atraviesa el bello paraje del Valle de Sant Daniel (que forma parte de la cadena montañosa de las Gavarras), a lo largo de un sendero conocido como PR-C 195, y que llega hasta Sant Martí Vell atravesando Celrà desde Girona, por lo que no os extrañe si encontráis alguna señalización indicando este ruta. Es la buena.

Sobre los muros del Castillo de San Miguel, entre Girona y Celrà, las vistas son excelentes y los días claros alcazamos a ver el mar y las Islas Medas
Finalmente llegamos al Castillo de San Miguel, que se encuentra a unos 425 metros de altura sobre el nivel del mar, en una montañosa denominada Puig Castellar. Su parte más sobresaliente es la torre de base cuadrada a la cual se puede subir, y desde la que se puede divisar todo el Ampurdán. Es una vista preciosa, quizás no tan imponente como la del cercano Mirador de los Ángeles, pero que ofrece una sobrecogedora impresión cuando ves las Islas Medas, siempre que el día sea claro (sobre todo cuando sopla la Tramuntana). También se ven las montañas del Montseny e incluso Portbou.

Subimos a la torre del Castillo de Sant Miquel, en Girona, para contemplar las bellas vistas que nos ofrece del Ampurdán y la Costa Brava
En realidad lo que conocemos como Castell de Sant Miquel es un conjunto arquitectónico de datación incierta pero de la cual se conservan los primeros registros hacia el siglo XV, con la construcción de la ermita adyacente, dedicada Santa María y San Miguel Arcángel, aunque es prácticamente seguro que con anterioridad ya existía aquí algún tipo de torre de defensa o vigía.

Junto a la torre del Castillo de Sant Miquel son claramente visibles los restos de la antigua ermita del siglo XV
Se trata de un lugar sumamente estratégico que ha sido asentamiento militar durante muchas guerras, y que en buena parte ha sido la causa de su postrero deterioro, sobre todo a partir de la Guerra de la Independencia contra Francia. En el año 2005 se practicaron trabajos de remodelación y actualmente es un lugar muy bonito para visitar, sobre todo cuando subimos por las escaleras metálicas instaladas en la torre para contemplar el precioso paisaje.

Llegamos a la cima de la torre del Castillo de Sant Miquel a través de estas escaleras metálicas muy bien acondicionadas
Château Sant Miquel(VERSION FRANÇAISE)





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