El Convento de Santo Domingo es una joya arquitectónica medieval que data de la segunda mitad del siglo XIII. Hoy acoge a los jóvenes estudiantes de la Universidad de Girona y su bello claustro es uno de los puntos de encuentro más habituales.
Para llegar al antiguo Convento de Santo Domingo, antiguo porque en la actualidad ya no acoge a ninguna comunidad religiosa y está destinado a un uso civil, podemos subir por la preciosa subida de Santo Domingo, unas preciosas escaleras que pasan por debajo de un bello arco, una de las estampas más conocidas del centro histórico de Girona.
De hecho se encuentra en la parte más alta del recinto amurallado, entre la Torre Gironella y la iglesia de Sant Martí Sacosta. La iglesia fue en su momento dedicada a la Anunciación, de una única nave y de grandes dimensiones, sin crucero y con capillas laterales, una disposición bastante típica de la Alta Edad Media. Se encuentra iluminada con ventanas altas y estrechas.
El Convento de Sant Domènec tiene dos claustros. El más bonito es sin lugar a dudas el gótico que consta de dos niveles: la baja esta formada por unas columnas geminadas y la superior parece realizada durante la época del Renacimiento. Es un punto de reunión muy frecuentado por los estudiantes de la Facultad de Letras de la Universidad de Girona, que encuentra aquí un relajado espacio de debate. En el centro del claustro crecen varios cipreses, un laurel y, atención, un Ginkgo biloba, una especie de origen chino, también conocida como “árbol de los 40 escudos”, que pertenece a la familia de árboles más antigua que se conoce hoy día, dado que aparecieron hace 270 millones de años.
La importancia de este edificio en el conjunto patrimonial arquitectónico de Girona y todo el país es importante y buena prueba de ello es que ha sido declarado monumento histórico-artístico.
- Couvent Sant Domènec(VERSION FRANÇAISE)