Besalú es una plácida localidad medieval de la Costa Brava interior que se ha convertido en una de las más visitadas de la provincia de Girona debido a su indiscutible belleza. Los amantes del arte adoran esta ciudad por las historias que sus edificios han vivido. Su construcción más famosa es el puente medieval.
Este puente románico, originario del siglo XI, aparece majestuoso a la entrada de la localidad. De 125 metros de longitud aproximada por 5 metro de anchura, el puente da la bienvenida a los visitantes y es el elemento arquitectónico más fotografiado, con diferencia, de toda la localidad.
Constituido por 7 arcos de medio, asentados estratégicamente sobre unas grandes rocas que sobresalen del río Fluvià, que atraviesa, este punto ha sido tradicionalmente la vía de acceso principal a Besalú.
Aunque el puente original es del siglo XI, las dos torres fortificadas que se pueden observar se construyeron durante el siglo XIV, en el reinado de Pedro IV, para poder tener una vigilancia constante del paso de personas y mercancías, y a la vez obligar a pagar un peaje a todo aquel que circulara por él.
El puente ha pasado por diversas vicisitudes a lo largo de su historia, ya que desde siempre ha sido un elemento estratégico de la localidad. Así, fue parcialmente dañado durante la Guerra Civil Española, aunque las reformas llevadas a cabo durante los años 60, de gran valor histórico y artístico dado que se han basado en el original, nos permitieron disfrutar de este gran patrimonio tal y como lo conocemos finalmente hoy en día.
- Pont de Besalú(VERSIÓ EN CATALÀ)
- Le pont médiéval de Besalú(VERSION FRANÇAISE)