La Fábrica de Celrà es un magnífico ejemplo de edificio modernista industrial que se encuentra en este pequeño pueblo cercano a Girona.
Si bien es cierto que Celrà no es de las localidades más turísticas de la Costa Brava o el Ampurdán vale la pena acercarse al centro de este pueblo porque contiene algunas obras interesantes como esta antigua fábrica de productos químicos vegetales para adobar pieles que se fundó nada más y nada menos que en 1902 como Fàbrica Pagans, obra del arquitecto Isidre Bosch i Batallé, por cierto el mismo arquitecto que diseñó la sede del mejor restaurante del mundo 2013, el Celler de Can Roca, el edificio Can Sunyer.
Tras cerrar la fábrica en 1971, Celrà conserva para uso cívico este magnífico edificio de ladrillo visto con espectaculares chimeneas. El espacio ha sido recuperado para los ciudadanos del pueblo (una de sus salas alberga la biblioteca municipal) y es posible visitarlo para observar los magníficos detalles que aún conserva de su arquitectura.
Así, podemos pequeños detalles de decoración modernista como las barandillas de hierro forjado o las baldosas de color verde que rematan la parte superior de la fachada. El conjunto contiene varios edificios de ladrillo visto construidos en la misma época.
Celrà se encuentra al nordeste del centro de la ciudad de Girona, y es posible llegar en un bonito paseo en un entorno natural, ya sea a pie o en bicicleta, desde el Monasterio de Sant Pere Galligants, atravesando el Valle de San Daniel, pudiendo aprovechar, además, para visitar el Castillo de Sant Miquel, que queda a medio camino.
- La Fabrica(VERSION FRANÇAISE)