Las muñecas han sido a lo largo de los siglos una proyección que las niñas y niños han utilizado para interrelacionarse con personajes imaginarios. Desde 1997, en el núcleo histórico de Castell d’Aro, junto al Castillo de Benedormiens, se encuentra un precioso Museo de Muñecas que hará las delícias de los pequeños y no tan pequeños que añoran esas compañeras de juegos.
La impulsora de este museo fue Josefina Teixidor, que donó su valiosa colección al Ayuntamiento. Originalmente se expusieron unas 400 muñecas aproximadamente, y gracias a otras donaciones, especialmente las del fondo perteneciente a Neus Borrell, ya se han alcanzado las 800 piezas.
Entramos en el museo, que es gratuito, y vemos que se encuentra dividido en dos plantas. La baja, de entrada, expone muñecas de procedentes de prácticamente todo el mundo elaboradas con materiales tan variopintos como lana, piel, ropa, marfil, paja, cartón piedra, etc. Muchas de estas muñecas vienen acompañadas de curiosos complementos como muebles y algunas han sido cedidas por marcas comerciales como Barbie.
La planta de arriba efectúa un recorrido histórico por el mundo de la muñeca, que en este caso comienza en el siglo XIX, del que el museo conserva ejemplares.
Personalmente, me ha encantado el vestuario de muchas de estas muñecas, tanto que a menudo me ha llamado más la atención este detalle que la propia muñeca en sí. Otro rasgo interesante que me ha parecido a la vez divertido es la curiosa expresión facial de algunas de las muñecas, que logran transmitir con absoluta claridad la personalidad que se le pretende conferir a la muñeca.
La Generalitat ha otorgado a este museo el estatus de Bien Cultural de Interés Nacional y es que la visita al Museo de la Muñeca de Castell d’Aro es una preciosa experiencia que sirve para recordar viejos tiempos y dar a conocer a los niños cómo eran estos juguetes en las décadas anteriores.
- Musée de la Poupée(VERSION FRANÇAISE)
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