Las playas que conforman la bahía de Roses son muy animadas, familiares y cuentan además con el atractivo del bello paisaje que forma en su lado izquierdo, hacia el norte, la propia villa de Roses y la montaña del Puig-Rom, junto a ella. Hoy visitamos la playa del Salatar.

La Playa del Salatar, en Roses, nos permite disfrutar de una bella vista del pueblo y de la montaña del Puig-Rom

Estamos en una zona plana costera de la Costa Brava. Es la que forma la bahía de Roses, un terreno todavía marcado por el condicionante de estar cerca de la planície formada por los humedales del Ampurdán (Aiguamolls de l’Empordà). Sin embargo la playa del Salatar, situada entre otras dos playas de arena, la de Santa Margarida, al sur, y la del Rastell, hacia Roses, es ya una zona totalmente urbanizada, con apartamentos, hoteles y comercios en primera linea de mar, y recorrida por un excelente paseo marítimo que nos permite comprobar lo familiar que resulta esta playa de fina arena, sin ningún tipo de roca.

La Playa del Salatar, en Roses, Girona, Costa Brava, es una playa urbanizada con muchos servicios

Así es, la Playa del Salatar está llena de familias, muchas de las cuales se hospedan frente al propio paseo, que disfrutan animadamente de un entorno lleno de servicios como papeleras, duchas, puesto de salvamento, lavapies, áreas de juego para voleyplaya, pirámides de cuerdas escalables para los niños, puesto de salvamento y de vigilancia costera, además de los mencionados comercios que jalonan el paseo marítimo.

Pasear desde el Salatar hacia el sur, en dirección hacia la Playa de Santa Margarida, junto al Puerto Marina, el río Gran y el faro, donde se encuentra una bocana de salida de embarcaciones de recreo, es siempre un espectáculo bonito que mayores y pequeños disfrutarán. Igualmente, quedarán gratamente sorprendidos al comprobar la presencia de las pequeñas avionetas que de tanto en tanto pasan por su costa: proceden del aeródromo de Empuriabrava, donde también encontramos paracaidistas y aviones ultraligeros.

Caminando hacia la zona sur llegaremos hacia Santa Margarita y Port Marina, un pequeño puerto de donde salen pequeñas embarcaciones de recreo de los canales de Empuriabrava

La playa del Salatar tiene casi 700 metros de longitud por 40 metros de anchura y se encuentra adaptada completamente para minusválidos, siendo su grado de ocupación alto, especialmente en pleno verano. No permite el acceso de mascotas, pero justo pasada la Playa de Santa Margarida, al norte, a unos 800 metros, se encuentra la Playa de la Rovina, que sí las permite.

Panel informativo con los servicios que ofrece a sus bañistas la Playa del Salatar