Playa Port Joan, en el pueblo de Colera, es una playa situada en la bahía de Garbet, muy cerca de esta playa, a unos 300 metros, y a la que se sólo se puede acceder por la orilla, por lo que no es tan recomendada para familias como para parejas y senderistas.
Port Joan se caracteriza por tener una casa y un embarcadero que indican que en el pasado fue una especie de playa privada. Y realmente fue así: durante muchos años esta vivienda perteneció a un gerifalte franquista, Miquel Mateu i Pla (alias Mateu dels Ferros, por su participación en la industria metalúrgica), el padre del cual, por cierto compró en 1923 el Castillo de Peralada. Sus descendientes siguen gestionando el patronato cultural del castillo y organizan el Festival de Música de Peralada.
Historias a parte, Platja Port d’en Joan es una playa de unos 100 metros de longitud por unos 15 de anchura máxima. Destaca la punta de rocas que separa las dos partes en que se divide la playa. En el lado sur se encuentra la casa frente a la cual hay una rampa de acceso para las embarcaciones y en el lado norte un embarcadero que debía utilizarse para subir a barcos de poco calado, ya que realmente este no es un lugar muy profundo para fondear.
La arena de la playa es gruesa y el fondo de sus aguas es rocoso, formado de cantos rodados que harán las delicias de los amantes del snorkel.
El entorno de Playa d’en Port Joan está formado por una gran y preciosa pineda conocida por el mismo nombre, pero es que además, sobre las montañas detrás de la playa, orientado a la bahía, hay un magnífico campo de viñedos correspondientes a la marca Finca Garbet, del Grupo Castillo Peralada. Dirigidos al viento de levante, protegidos de la tramuntana, esta uva que crece sobre un suelo un tanto árido y su vino es muy oloroso y con gran cuerpo.
- Plage Port Joan(VERSION FRANÇAISE)