El frente marítimo que se extiende en el tradicional barrio marinero de Calella de Palafrugell posee un precioso conjunto de calas fácilmente transitables por un amplio paseo con preciosas vistas. El Canadell, la playa de Port-bo y la playa Port Pelegrí son las más conocidas. Precisamente esta última goza de gran popularidad.

Hoy visitamos la Playa Port Pelegrí, en Calella de Palafrugell, Girona, Costa Brava

Ese precioso paseo que comienza en el Canadell (o incluso en Llafranc, a través del camino de ronda) proporciona al visitante maravillosas postales. Las rocas que adornan la entrada al mar de la playa, sus barquitas, los porches (voltes) de la playa de Port Bo, sus restaurantes y en general ese ambiente tan familiar que se respira en esta parte de la costa sorprenden agradablemente a quienes la recorren.

Port Pelegrí es la gran playa que se encuentra al sur de esta sucesión de playas. Sorprende su gran número de bañistas. Lejos de la densidad que tiene el Canadell o Port Bo, esta playa basa su éxito en un fondo marino menos rocoso y una gran extensión de arena.

Desde el paseo marítimo contemplamos Port Pelegrí en toda su magnificencia. La altura considerable a la que se encuentra y las vistas que nos ofrece la parte sur de Calella hacen que sean muchos los paseantes que se detengan ante ella un buen rato (por ejemplo sentándose en el banco del paseo) y la contemplen con entretenimiento.

En la parte izquierda de la playa Port Pelegrí encontramos un edificio espectacular, de gran belleza

La playa se encuentra flanqueada por dos grandes obstáculos rocosos laterales que le confieren una fuerte identidad. A su izquierda se encuentra el mirador de los Burricaires, un saliente rocoso coronado por una cruz a modo de palos de vela que no nos podemos perder porque proporcionador un inmejorable mirador de esta zona. A la derecha se encuentra un precioso edificio que hace las veces de hotel. Esta playa, como la del Canadell, cuenta en su parte trasera con pequeñas casetas con techos arqueados donde se han establecido negocios como bares o de submarinismo.

El mirador de la Punta dels Burricaires, a la izquierda de la playa de Port Pelegrí, es un mirador sobre un saliente de roca que no nos podemos perder, sobre todo al atardecer

Desde Port Pelegrí, mejor dicho, desde su paseo, comienza un accesible camino de ronda que, recorriendo la costa y atravesando diversos túneles que descubren paisajes de gran belleza, permite llegar en unos 30-40 minutos a otra singular cala: el Golfet.

En la parte posterior de la playa de Port Pelegrí encontramos unas casetas con los típicos techos arqueados donde se han establecido diferentes comercios que animan la playa, como este club de submarinismo