Al Mirador de Sa Tuna, en Begur, se llega desde la cala del mismo nombre a través de un camino de ronda que, un su tramo final, adquiere una pendiente considerable.
Sa Tuna es probablemente la cala más pintoresca de todo Begur. Refugio de pintores, que encuentran en esta coqueta cala el paisaje más animado, la verdad es que las posibilidades de este rincón van más allá de un simple baño de sol, en el agua o de snorkel.
Son muchas las personas que conocen el camino de ronda que desde Sa Tuna lleva hasta Aiguafreda. Sin embargo, pocas son las que ha subido hasta un mirador que no es visible desde la cala pero que provee unas extraordinarias vistas sobre la Costa Brava central y norte. Se encuentra a 90 metros sobre el nivel del mar, muy cerquita de la costa, y también es conocido como el Mirador de Sant Josep.
Para llegar a este mirador hemos de tomar el camino de ronda que, desde Sa Tuna, se dirige hacia el sur. Es un camino excelentemente acondicionado, por lo menos hasta Cala Eixugador, a la altura de la Punta des Plom, el brazo de roca frente a Sa Tuna. En este momento el camino sigue, pero es de tierra y mucho más empinado.
Se recomienda subirlo con calzado de deporte, serán como mucho 10 minutos más, el trazado no tiene gran peligro pero es más exigente. Tras ese tiempo llegaremos al monolito que remata el mirador y desde el cual, sentado sobre él, podremos distinguir la Punta des Plom, la Cala Sa Tuna, Cap Sa Sal, la Playa de Pals, la bahía de l’Estartit, las Islas Medas, la bahía de Roses, el Cap de Creus… es una de las vistas más bonitas que se pueden obtener desde el macizo de Begur, solo comparable a la del Mirador de la Creu.
Para los deseosos de caminar más, han de saber que continuando por el mismo sendero, siempre en dirección sur, llegarán hasta el edificio del Semáforo, en la urbanización Cap de Begur, la antigua estación electrosemafórica fundada a principios del siglo XX para ordenar el tráfico marítimo de esta parte de la Costa Brava.
- Belvédère Sa Tuna(VERSION FRANÇAISE)