Las ruinas de Empúries y su museo arqueológico, de importancia vital para descubrir los orígenes occidentales no sólo de Catalunya sino de la península entera, se encuentran abiertos todo el año.
Las excavaciones de este enclave comenzaron en 1908 y todavía hoy se sigue trabajando en ella, dada la importancia de los hallazgos que se han ido descubriendo a lo largo de los años (se calcula que hasta el momento sólo se ha desenterrado el 25% de su extensión).
Sabemos que desde el siglo VI antes de Cristo los griegos colonizaron la zona, entrando en contacto directo con la civilización de los íberos, de la que se conservan excavaciones en buena parte del Empordà. Pero fué hacia el 218 a.C. cuando los romanos comenzaron su andadura en la península ibérica y lo hicieron, precisamente, por el golfo de Roses, donde se encuentra este maravilloso lugar.
Las ruinas se encuentran a unos 2 kms de L’Escala, al sur, y a unos 500 metros de St. Martí d’Empúries, al norte. Un precioso paseo marítimo, inaugurado en 1992, une ambas localidades.
La visita dura una hora y cuarto aproximadamente, y se recomienda no acudir en las horas centrales del día durante el verano, debido al excesivo calor y la poca sombra que la zona exterior ofrece.
Las ruinas ofrecen restos de las construcciones romanas y griegas. Por ejemplo, se ha conservado en un excelente estado de conservación la estátua de Asklepiós, dios de la medicina, situada dentro del templo dedicado al mismo dios.
Por toda su riqueza arqueológica, Empúries constituye un núcleo privilegiado para entender la evolución del urbanismo griego occidental en el Mediterráneo y el romano del periodo final de la República.
- Ruines Empúries(VERSIÓ EN CATALÀ)
- Ruins of Empúries(ENGLISH VERSION)
- La ville gréco-romain d’Empúries(VERSION FRANÇAISE)
La visita a las ruinas arqueológicas de Ampúrias es muy instructiva porque se trata de un museo temático sobre el inicio de toda la romanización en la península, poca broma, ya que resulta que entraron por esta parte.
El monumento del dios Asclepio es muy bonito, se encuentra en el exterior, y en el interior se encuentran multitud de utensilios, como menajes del hogar, que se han encontrado de los griegos y romanos que vivieron en este lugar tan bonito a la orilla del mar.
Es la opción perfecta para combinar un día de playa con un día de museo instructivo, ya que una de las entradas al museo se lleva a cabo desde una de las playas, no recuerdo si se llama las Muscleres o Moll Hel·lenístic. El museo también provee de audioguías a los visitantes, por lo que la visita se hace más interesante si cabe.