Sant Pere Pescador es un apacible pueblecito situado en el centro de la bahía de Roses. Tiene poco más de 2000 habitantes y 6 kilómetros de playas arenosas que hoy vamos a visitar desde su centro recorriendo la desembocadura del río Fluvià, un paraje de gran belleza natural.

Camino hacia la playa en un entorno dunar. Desembocadura del río Fluvià, en Sant Pere Pescador, Girona, Costa Brava

El río Fluvíà nace en el centro norte de Catalunya, en la comarca de la Garrotxa y, tras recorrer unos 100 kms, desemboca de una manera muy suave y tranquila en Sant Pere Pescador, formando un bello ecosistema natural en el que sobresale la Isla de Caramany. Esta isla, que es Reserva Integral Natural, cobija un gran número de especies vegetales y animales que encuentran aquí su sustento y la tranquilidad necesaria para reproducirse. De hecho esta zona puede ya considerarse como parte de los Humedales del Ampurdán (Aiguamolls de l’Empordà).

Recorrido efectuado desde el centro de Sant Pere Pescador hasta la playa, recorriendo la desembocadura del Fluvià y la isla Caramany

Desde el centro de Sant Pere Pescador, en dirección al mar, tomamos un camino de tierra que indica la reserva Mig de Dos Rius (“en medio de dos ríos”), a la entrada de la cual encontramos un espacio lúdico y aparcamiento, además de un centro de información turística donde nos podrán proporcionar un mapa sobre la reserva natural. A partir de aquí disfrutaremos de un paisaje natural donde sobresalen los árboles manzanos, un cultivo muy típico de la zona.

Desde el centro de Sant Pere Pescador se encuentran bien indicados los caminos que recorren el cauce del río Fluvià hasta la playa

Al llegar frente a la Illa de Caramany encontramos un punto de observación. En este lugar es muy aconsejable utilizar unos prismáticos ya que en la isla se pueden observar muchas aves anidando y cortejando: garzas, martinetes, etc.

Mirador hacia la isla Caramany, Sant Pere Pescador, Girona, Costa Brava

Continuamos nuestra ruta hacia el mar, sorprendidos por la gran cantidad de árboles que rodean el camino: sauces, olmos y otros más, un tanto diferentes a los típicos pinos y encinas tan frecuentes en los bosques de la Costa Brava.

Nos acercamos a la parte final del Fluvià, aquí encontramos algunas pasarelas de madera que permiten sortear canales de riego, incluso un puente que cruza río, lugar donde los pescadores suelen lanzar las cañas. Esta es una zona intermedia de agua dulce y salada muy propicia para la captura de peces.

En nuestro recorrido por la desembocadura del río Fluvià encontramos diversos puentes que lo cruzan y lo conectan a pequeños canales de irrigación cercanos

Y al fin finalizamos este maravilloso paseo en la playa de Sant Pere de Pescador una zona dunar prácticamente virgen, de una enorme calma. Para volver al centro del pueblo tomamos el sendero del otro lado del río.

Puesta de sol en la playa de Sant Pere Pescador, en la desembocadura del río Fluvià

Esta una excursión preciosa que se puede realizar en familia, y que puede ser efectuada tanto a pie como en bicicleta… e incluso en kayak, ya que, como comentábamos anteriormente las aiguas de la Gola del Fluvià son muy tranquilas.