En el municipio de Pals se encuentra un conjunto de ecosistemas que forman un espacio protegido. Arrozales, humedales y dunas componen el espacio de interés natural las “Basses d’en Coll”, que permiten un interesante recorrido desde el punto de información instalado.
El cultivo del arroz tiene una larga tradición en Pals. Sabemos que los árabes introdujeron el cultivo del arroz en la península en el s. IX, aunque no es hasta 1452 cuando encontramos documentos que atestiguan la concesión para construir en Pals un molino de arroz y las correspondientes acequias de riego. Sin embargo, por motivos sanitarios, este cultivo estuvo durante muchos años abandonado hasta que en 1894 un empresario emigrante de Torroella que había hecho fortuna en Cuba, Pere Coll i Rigau, compró las fincas del Mas Gelabert y Arenales de Mar para reintroducirlo.
El cereal, para su crecimiento, necesita de campos permanentemente inundados, con una profundidad de 15 a 20 cms, y con una temperatura del aigua relativamente alta, de 18 a 25 grados. Estas condiciones son justo las que ofrece les Basses d’en Coll durante los meses de abril a octubre, la temporada en la que crece el arroz, paradójicamente en la temporada seca estival. Sin embargo, durante el verano, los arrozales lucen un color verde intenso que, juntamente con los canales y árboles de ribera que los rodean, dan un valor añadido y único a este paisaje.
La variedad de arroz que se cultiva aquí es semejante al tipo bomba, un tipo caracterizado por no pasarse fácilmente durante la ebullición. Se cultiva de manera ecológica según el reglamento CEE 2078/92 que exige severas normas para obtener un producto agrícola ecocompatible con el ambiente y la naturaleza. Si su aspecto es menos brillante que otros arroces recuerde que es porque se elabora artesanalmente y no se utiliza ningún tipo de aditivo. El arroz a la cazuela caldoso de Pals, típico plato de la localidad, es sencillamente delicioso, y se recomienda degustarlo en sus restaurantes.
Para aquellos que tengan más dificultades para hacer la sencilla ruta a pie, o bien para los niños, circula un tren turístico a ruedas, el llamado ‘Xiulet de Pals’ (‘Silbato de Pals‘) efectúa una entretenida ruta por el espacio natural, que incluye la visita a la masía arrocera del siglo XV.
Justo al otro de les Basses, en dirección a la playa, se encuentran las dunas de Pals, otro elemento natural de gran valor para entender este ecosistema.
Recorrer este maravilloso espacio natural en plena planície del Ampurdán, con las impresionantes montañas del Montgrí al fondo como escenario, es una de las actividades más familiares que se pueden llevar a cabo en la Costa Brava.
- Arrossars de Pals(VERSIÓ EN CATALÀ)
- Les Basses d’en Coll, à Pals(VERSION FRANÇAISE)
Por suerte supimos de este interesantísimo paraje natural cuando estuvimos por Begur y decidimos visitarlo, de camino a la Playa de Pals, bueno un poco más retirado.
Me sorprendió la enorme planicie que ocupa el cultivo y la tranquilidad del ambiente, poco visitado y perfecto para pasear o ir en biciclete.
También tengo grabado en la mente el perfil de las montañas del Montgrí, tan cercanas.
Un saludo.