La antigua piedra basculante de Pedralta, entre Sant Feliu de Guíxols y Santa Cristina d’Aro, es uno de los lugares más mágicos y fascinantes de la Costa Brava. La razón de esta tradicional pasión por el paraje es que en él se encuentra la que fuera la piedra basculante más antigua de la Península Ibérica.
Para llegar hasta este paisaje en pleno macizo de l’Ardenya, donde además podremos ver una pequeña ermita situada junto la piedra y un impresionante mirador, tendremos que llevar a cabo una exigente caminata a pie desde el centro de Sant Feliu de Guíxols, municipio en el que se encuentra, o bien comenzarla desde una urbanización más cercana al lugar que visitamos: Casa Nova (a la que podremos acceder en vehículo).
La piedra pesa 1000 toneladas y tiene 6 metros de largo por 3 de alto y 3 de ancho. Permaneció en posición basculante durante milenios, de manera que era posible moverla simplemente con el impulso de nuestra mano. Sin embargo en 1996 una fenomenal tempestad la hizo caer de su posición. En 1999, tras largos trabajos de desplazamiento, la Pedralta fue recolocada en su posición original, aunque en este caso sin poder ser basculada.
La excursión a Pedralta supone una de las mejores experiencias para conocer el Macizo de l’Ardenya (donde por cierto se encuentran muchos otros monumentos megalíticos) y nos regala uno de los mejores miradores de la Costa Brava: el Mirador de Pedralta. Para llegar a él simplemente hemos de tomar un camino que, desde la parte trasera de la ermita que se encuentra junto a Pedralta, nos lleva hacia este balcón del Ampurdán que tiene además barandillas que lo protegen.
Este paraje, a pesar de su difícil acceso (es importante ir equipado con calzado adecuado de montaña) suele ser bastante visitado por excursionistas y además acoge una romería popular cada último domingo de mayo. Es una excursión ideal para ser llevada a cabo en primavera y otoño, o bien en días de verano en que el calor no sea excesivo, por la exigencia del recorrido.
- Pedralta(VERSION FRANÇAISE)
Soy una gran aficionada a la Costa Brava pero no conocía este punto. Cuando vuelva allí para pasar un buen fin de semana intentaré ir! Saludos,
Silvia