Torroella de Montgrí es una de las localidades medievales del Ampurdán con mayor tradición real. Durante la Edad Media, fue frontera entre el condado de Barcelona y el Ampurias, de manera que siempre contó principalmente con el favor de los primeros, que fueron quienes la controlaron durante aquellos siglos.

Torre de les Bruixes, Torroella de Montgrí, Girona, Costa Brava

Ya vimos que el Castillo de Torroella fué edificado, incompleto, a raíz de aquella disputa durante el s. XIII. Unos años antes el rey Pere II había iniciado la construcción de las murallas disponiendo el interior del pueblo como un campamento romano, alrededor de dos calles que partían de este a oeste y de norte a sur (lo que los latinos denominaban cardus i decumanus). Pues bien esta disposición urbanística se sigue manteniendo hoy en día y el centro es la Plaza de la Vila.

Mapa del centro histórico de Torroella de Montgrí, donde se observa claramente su trazado de campamento romano.

De aquellos muros (desaparecidos en el siglo XIX por las lógicas necesidades de expansión urbana), se conservan aún dos elementos sobresalientes: el Portal de Santa Caterina y la torre de les Bruixes (Torre de las Brujas). Alrededor de esta torre se congregaban regularmente las brujas (estamos hablando de la Edad Media, y en aquella época sí que existían brujas) acompañadas de un enigmático personaje anciano, l’Avi Xixó. Cuenta la leyenda que en una ocasión, ya en el siglo XIV, llegó el rey Pere III el Ceremonioso para visitar las obras de la iglesia de Sant Genís de Torroella. Al llegar a la entrada de la muralla desde Ullà, el pueblo anterior, los guardias de la Torre de les Bruixes no aparecieron, probablemente se quedaron dormidos y además los caballos de la comitiva, con grandes relinchos, se negaron a cruzar dicha puerta de entrada, situada en una apertura junto a la torre, por lo que tuvieron que desviarse y entrar por el Portal de Santa Caterina.

La Torre de las Brujas, como su nombre indica, era un punto de encuentro de las hechiceras del Ampurdán durante la Edad Media

Una vez reunido el rey con las autoridades locales, y relatados los hechos, se decidió tapiar la entrada de la torre, ya que estaba claro que aquella entrada estaba maldita por las brujas. Sin embargo el sábado siguiente apareció de nuevo perforada, tras lo cual fue de nuevo tapiada… aunque lo mismo sucedió los sábados siguientes… así que decidieron vigilar la torre apostando a una pareja de soldados. Sin embargo, el miedo creció más entre la población al desaparecer éstos. Jamás se volvió a saber de aquellos vigilantes!

En algún momento entre los seis siglos que han transcurrido desde entonces (y que ha supuesto algún cambio en la torre) las brujas debieron marchar de Torroella ya que, actualmente sí se encuentra abierta el antiguo paso por la muralla, mediante un arco con dovelas, que da la entrada a un jardín.

Junto a la Torre de las Brujas encontramos este panel explicativo en diversos idiomas

A pesar de que no haya vuelto a encontrarse misteriosamente tapiada esta antigua entrada no se recomienda visitar este lugar los sábados por la noche.

Se puede apreciar, a la derecha de la imagen, como una pequeña puerta en forma de arco da acceso al jardín que se encuentra junto a la Torre de les Bruixes, en Torroella de Montgrí