La Vall de la Santa Creu

Se trata de un pequeño núcleo situado en un profundo valle del Cap de Creus, en la vertiente meridional de la Sierra de la Verdera, aislado y casi anclado en la época medieval en que se creo. Las vistas de este pueblecito desde la ladera de la montaña, en su solitud, son impresionantes. Hoy hemos estado en la Vall de Santa Creu, en el Port de la Selva.

La Vall de la Santa Creu, en pleno Cap de Creus, Port de la Selva, Costa Brava

La Vall de la Santa Creu, en pleno Cap de Creus, Port de la Selva, Costa Brava

El origen de esta población se encuentra ligado al monasterio de Sant Pere de Rodes, edificio con el cual se conecta todavía mediante una pista forestal. Efectivamente, los monjes cedieron estos terrenos a los habitantes de la Vall, los cuales dependían jurídicamente del monasterio (recordemos que estamos hablando de la época feudal), a cambio de un cánon anual. En 1787, por orden de Carlos III, y en plena decadencia del monasterio, la Vall de la Santa Creu pasó a formar parte del municipio del Port de la Selva.

El Monasterio de Sant Pere de Rodes se encuentra muy cerca de la Vall de la Santa Creu

El Monasterio de Sant Pere de Rodes se encuentra muy cerca de la Vall de la Santa Creu

Bajando desde la ladera hasta el valle se siente un enorme silencio, sólo roto por el viento de la tramuntana si es que sopla fuerte en ese momento. Hoy en día el pueblo consta de una treintena de casas, muchas de ellas restauradas, pero que conservan el encanto medieval. Sus calles son pequeñas y costerudas, de roca viva, igual que en el pasado. Tradicionalmente este pueblo vivió la explotación de sus huertas, viñas y olivos, muchos de los cuales aún siguen plantados en sus campos. En su mejor época la Vall de la Santa Creu llegó a albergar una población de 200 personas, pero hoy en día la mayoría de viviendas ya son de segunda residencia y es posible que en pleno invierno no haya absolutamente nadie en el pueblo.

Indicativo antiguo situado a la entrada de la Vall de la Santa Creu

Indicativo antiguo situado a la entrada de la Vall de la Santa Creu

Al entrar en el pueblo encontramos a la derecha la iglesia de Sant Fruitós de la Vall, de los siglos XVI y XVII, de una sola nave y con un campanario de sillita muy particular. Justo enfrente se encuentra el cementerio, junto a la parroquia, la cual se encuentra cerrada. El núcleo cuenta con tres fuentes medio escondidas. La más curiosa, la Font d’en Garlapà, se encuentra en una magnífica plaza con cuatro plataneros de troncos gigantes que hacen una sombra perfecta en los días soleados, sobre unos bancos de piedra.

Vistas obtenidas de la Vall de la Santa Creu desde el Monasterio de Sant Pere de Rodes

Vistas obtenidas de la Vall de la Santa Creu desde el Monasterio de Sant Pere de Rodes

Por la Vall pasa un pequeño riachuelo que recibe el mismo nombre del pueblo, el cual antiguamente era aprovechado para el funcionamiento de varios molinos, como el d’en Pairet o el de Canavall. Además de la pista forestal que lo une al monasterio de Sant Pere de Rodes, otro camino más lo une con Llançà, pasando por el Coll Perer.

A medida que descendemos por el valle al encuentro del pueblo se observan las pequeñas dimensiones del pueblo

A medida que descendemos por el valle al encuentro del pueblo se observan las pequeñas dimensiones

La Vall de la Santa Creu, en el momento en que se elabora este artículo, se encuentra de nuevo de rabiosa actualidad. Mediante la ley Omnibús de la Generalitat se pretende suspender su status protegido dentro del Parque Natural del Cap de Creus. El objetivo no es otro que el urbanizar este valle. Es el enésimo intento de las autoridades políticas de arrebatar el encanto de este tranquilo rincón, probablemente movidas por oscuros intereses urbanísticos. Ya en el año 2006 el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña impidió este ultraje y ahora de nuevo las plataformas vecinales y en concreto Salvem l’Empordà se han puesto manos a la obra alertando de este hecho y abordando judicialmente la cuestión. Esperemos que de nuevo la Vall de la Santa Creu pueda respirar tranquila y siga mostrándose como desde su nacimiento ha sido: una apacible aldea situada en un marco incomparable.

Y no quisiera finalizar este artículo sin agradecer a Hostal La Florida, por sus excelentes instalaciones y el amable trato que nos dieron durante nuestra estancia de dos días en este precioso enclave.

 

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Quién es el autor de este artículo?

Este artículo ha sido elaborado por Alex Rigola que ya ha escrito 280 artículos en Blog Costa Brava.

Alex Rigola es editor de Costa Brava's y un apasionado ampurdanés que disfruta navegando los fines de semana con su pequeña embarcación menorquina por la Costa Brava. Actualmente vive entre Barcelona y Pals, y si frecuentas las rutas cicloturistas del Ampurdán es muy probable que te lo cruces en algún momento. Cuando le preguntas sobre su rincón preferido de la Costa Brava no lo duda ni un momento: Cala Montjoi.

One Response to “La Vall de la Santa Creu”

  1. Carla 2 agosto, 2011 at 13:47 #

    Este pueblecito es precioso, quien visite el Monasterio de Sant Pere de Rodes no debería perderse pasear por sus calles. Es una lástima que se encuentre amenazado por la especulación, a ver si entre todos lo podemos impedir. Gracias.

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