El monasterio de Sant Pere de Rodes, de origen incierto, se alza con toda su majestuosidad en el Port de la Selva, en la pendiente rocosa de la Sierra de Albera, antes de finalizar en el Mediterráneo. Desde las estructuras superiores de sus edificios del siglo XVII se puede disfrutar de unas vistas impresionantes del norte del Cabo de Creus.

El Monasterio de Sant Pere de Rodes, en el Port de la Selva, Girona, Costa Brava

Las primeras noticias en forma de documento que tenemos del Monasterio también denominado de Sant Pere de Roda provienen del s. IX. En aquel momento debía ser simplemente una celda monástica (algo parecido a una pequeña ermita), aunque bien es cierto que en la base del edificio se han encontrado fundamentos más antiguos todavía, probablemente de la época romana o paleo-cristiana.

Nave central del monasterio de Sant Pere de Rodes (San Pedro de Rodas)

Esta celda fue dependiente de Sant Esteve de Banyoles hasta que finalmente obtuvo su independencia en el año 947, siendo su primer abad Hildesind, hijo de un noble llamado Tasi. En 1022 fue consagrada como basílica. La parte arquitectónica más meritoria del monasterio se construyó a partir del 1100. Se erigió una portada, el claustro, la galilea y posteriormente otra nueva portada, la del Mestre de Cabestany, algunas piezas de la cual se conservan en el Museo de Peralada y en el Museo Marés de Barcelona.

Capitel de una de las columnas de Sant Pere de Rodes, conservado en el Museo de Peralada

En cualquier caso la vida religiosa en el monasterio fué muy activa hasta finales del siglo XIV. La peste negra (que se cobró la vida de 24 monjes), la falta de donaciones y el miedo a la piratería (lo que obligó a fortificar el recinto) llevaron a la comunidad a una decadencia agravada por ser objeto de diferentes expolios debido sobre todo a enfrentamientos bélicos. Así, en 1693, los franceses expolian la Biblia de Rodes, la cual se mantiene en la Biblioteca Nacional de Francia.

El monasterio está compuesto de tres naves, las laterales bastante estrechas, con tres ábsides y un crucero. La portada principal estuvo recubierta por la obra del Mestre de Cabestany.

Interior del campanario del monasterio de Sant Pere de Rodes

El conjunto fué declarado Monumento Histórica Nacional en 1930 y actual se encuentra abierto al público en horario regular para que pueda ser visitado por todos aquellos interesados en un edificio fundamental en la historia del Ampurdán.

Claustro del monasterio de Sant Pere de Rodes, en pleno Cabo de Creus, Costa Brava