Muy cerca del monasterio de Sant Pere de Rodes, sobre un montículo en plena sierra de la Verdera, y con excelentes vistas a la bahía del Port de la Selva, se encuentra, solitario, este gran exponente del arte prerrománico catalán.
Aunque tradicionalmente se ha dado como fecha inicial de esta antigua iglesia el siglo X, unas excavaciones efectuadas en el año 2007 han revelado la existencia de un cementerio de entre el siglo VIII y IX.
La iglesia ha sufrido a lo largo de los siglos un importante número de modificaciones. Originalmente, en los siglos IX-X, compuesta de una única nave, las naves laterales fueron añadidas posteriormente, al igual que el característico campanario sobre la fachada.
La iglesia de Santa Helena de Rodes también es conocida por su nombre original, Santa Creu de Rodes (Santa Cruz de Rodas) debido a la pequeña localidad en la que se encontraba. Aún es posible ver los restos, en forma de arcos y muros de casas, de aquel antiguo núcleo histórico que fue abandonado durante la Edad Media, parece ser que para fundar el barrio de la Santa Creu, en Mallorca, aunque también quedó sumamente despoblado hacia 1345, por un importante episodio de peste negra. En cualquier caso la iglesia pierde su condición parroquial en 1572, hecho que da cuenta del nivel de despoblación que debió vivir el poblado. En 1880 fue definitivamente clausurado.
La iglesia que, al igual que el vecino Monasterio de Sant Pere de Rodes, ha sido objeto de expolio en diversas ocasiones, se encuentra actualmente en estado de restauración. Hoy es un rincón de espiritualidad para el viajero con unas impresionantes vistas al mar, al monasterio vecino y al imponente Castillo de Sant Salvador, un excelente mirador de toda la comarca.
- Santa Helena de Rodes(VERSIÓ EN CATALÀ)
- Santa Helena de Rodes(VERSION FRANÇAISE)
Es la hermana pequeña de Sant Pere de Rodes, pero llegar allí vale la pena, ya que es un lugar todavía más retirado que el Monasterio grande y es posible que no haya nadie. Las vistas espléndidas y los restos del poblado antiguo realmente interesantes. Lo que pasa es que muchos ya están cansado de la visita al Monasterio (y quizá de las curvas) y ya no se acercan a éste. Aunque yo creo que la mayoría no lo hacen simplemente por desconocimiento… y es una lástima.